Crónica de Sergio Pardos:
"Ambos equipos, AD Montañana y Racing Club Zaragoza llegaban con trayectorias parejas,
el equipo local, habiendo logrado una victoria y un empate en los cuatro partidos
disputados, se situaba un punto por debajo de los visitantes.
Si igualados llegaban, igualados se fueron.
El balón echó a rodar, ninguno de los conjuntos
lograba dominar el encuentro, y en una primera parte sin muchas ocasiones, un disparo
muy lejano de Rubén Fuertes, lateral izquierdo del Racing, acabó entrando en la meta rival
tras rebotar en el larguero. A pesar de la variación en el marcador el juego de ambos seguía
siendo igual, los locales continuaban jugando un estilo directo que tenía la mayoría de las
veces como vía de juego la banda izquierda.
El crono siguió avanzando y ninguno de los
equipos lograba cosechar una ocasión clara de gol, por lo que no fue hasta el minuto 34
que el Montañana anotaba el 1-1 obra de Rubén Herrero de tiro libre lejano -entrando al
igual que el gol local- tras rebotar en el larguero.
Los dos conjuntos se retiraban al descanso con un número de ocasiones tan parejo como el
dominio de juego de ambos.
Y tal como se retiraban del terreno de juego, volvían a este
para disputar el segundo tiempo, con solo un cambio, en este caso, en el Montañana.
Ya en esta segunda mitad los locales salieron muy enchufados y en cosa de ocho minutos
lograron anotar dos tantos; el primero, de Raúl San Emeterio, quien remataba a placer un
pase atrás tras una gran jugada del equipo. El segundo llegaría, de nuevo, mediante un
disparo lejano -prácticamente desde la línea del centro del campo- imposible de parar para
el portero rival, siendo Héctor Sau quien pondría el 3-1 favorable al Racing Club de
Zaragoza.
Ya con jugadores de refresco en el campo por parte de los dos equipos, el AD
Montañana sería el siguiente en anotar, o más bien, provocar el gol, pues fue un pase al
hueco de Iker Horna buscando a su compañero el que obligó a uno de los defensores a
despejar, introduciendo el balón en su propia portería. Con el subidón tras el gol y las
ocasiones de las que gozaban los visitantes, estos comenzaron a apretar cada vez más.
Una falta al borde del área -algo escorada- sería el punto desde el que Alejandro Vidal
pondría el 3-3 para su equipo -a falta de 10 minutos para el final- mediante un gran golpeo
en el que el portero no pudo llegar si quiera a tocar el balón. Ya en los últimos minutos, los
visitantes fallaron una ocasión muy clara de cara a puerta que dejó al equipo algo
insatisfecho a pesar de la remontada."
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